Graffiti y Arte en Córdoba
En toda obra social el medio en el que se desenvuelve es crucial. El lugar elegido es la escena sobre la cuál actúa su contenido. Y el contenido lo crean los espectadores que diariamente circunda el muro.
El arte viene después cuando la calle es el museo y la galería por la que se contemplan estas obras se divide en dos mundos. El graffiti es el campo de las correspondencias recíprocas enfrentadas:
Arte-Gamberrada.
Mensaje-incomunicación
Estética-Aberración
Comunicador-Absurdo
En Córdoba, este año se ha inaugurado el C4. Espacio de Arte Contemporáneo. ¿Acaso habrán pensado en el Graffiti? No para recluirlo. No para empastillarlo sobre paneles de madera o lienzos, sino para estudiarlo. Pensar por ejemplo en convertir la ciudad en una galería donde las obras y los autores, pese a su calidad media, distinta a ciudades importantes como Granada, se atienda.
En esta obra de 2017 hemos visto como CSC iba desarrollando por la ciudad su pensamiento acaparador de espacios, cada vez con más presencia. Desde los tags o las obras primeras en calles estrechas del centro de Córdoba, hasta los del 2016 del Vial, ya con un mayor dominio del oficio y donde la pintura metálica quiere hacerse ver en la noche cuando los faros de los coches iluminan de ramalazo la obra.
Aquí se muestra la audacia de elegir un lugar céntrico como es la Plaza de Colón y una papelería importante y famosa, cerrada hace un lustro pero que sigue con sus grafías estando presente en el devenir de la calle donde miles de personas pasan, enfiladas y miran, como si en un metro ideal fueran llevadas de uno a otro lado.
El fraffiti cumple su función de adaptarse al gran lienzo de la Papelería y parece homenajear con su presencia la fachada en declive de este negocio, devolviéndolo a la vida que ya no tenía.
